Aquí estoy otra vez....esta semana tengo a mi maridín de viaje por lo que tengo que estar muuuuuuuuuuy relajada...ayer asistí a una charla sobre la paciencia y salí hecha polvo, tendré muchas virtudes..pero entre ellas no está la de la paciencia (creo que la tenía pero la perdí hace unos años...). Me lo propongo cada dia pero me cuesta,me cuesta...mantener la serenidad cuando me paso las tardes repitiendo las mismas cosas (haz los deberes, métete en la ducha, siéntate a cenar, coge bien los cubiertos, lávate los dientes....) al final mi garganta y mi paciencia se resienten. Hoy una compañera de trabajo-amiga (un día os hablaré de esta maravillosa combinación que hace que las jornadas laborales puedan llegar a ser muy agradables) me ha dado una idea genial; a las 6.30 tiene puesta la alarma en el móvil, un mensaje le dice que recuerde que sus hijos, como siga gritando así, la recordarán como una histérica. Me ha parecido genial¡¡y por lo menos hoy he sido un remanso de paz...a ver que tal mañana....
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